Revista Veritas Et Scientia - Perú
Vol. 13. N° 2
Julio – Diciembre de 2024
ISSN Edición Online: 2617-0639
https://doi.org/10.47796/ves.v13i2.1154
ARTÍCULO ORIGINAL
Autorregulación del aprendizaje y éxito académico en estudiantes de enfermería en una universidad del sur del Perú
Self-Regulated Learning and Academic Success in Nursing Students at a University in Southern Peru
Gladys Arratia-Torres[1]
Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann
https://orcid.org/0009-0004-4255-3372
Recibido: 15/11/2024
Aceptado: 20/12/2024
Publicado On-line: 28/12/2024
Resumen
Se analizó la relación entre la autorregulación del aprendizaje y el éxito académico en estudiantes de enfermería de una universidad pública del sur del Perú, enmarcándose en el ODS 4, el cual busca garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad. Se utilizó un diseño correlacional con un enfoque cuantitativo y una muestra de 164 estudiantes, seleccionados mediante muestreo aleatorio estratificado. La autorregulación del aprendizaje se midió con el Inventario de Aprendizaje Autorregulado, que presentó una confiabilidad de α=0,823. El rendimiento académico se evaluó a partir del promedio final de calificaciones, utilizando el coeficiente Rho de Spearman. En los resultados, el 67,1% de los estudiantes presentó un nivel medio de autorregulación, mientras que el 79,9% aprobó sus cursos. Se halló una correlación positiva moderada entre la autorregulación y el éxito académico (Rho=0,680; p=0,001), siendo el procesamiento cognitivo la dimensión con la asociación más alta (Rho=0,666; p=0,001). Estos hallazgos coinciden con estudios previos realizados en China, Turquía y Estados Unidos, lo que sugiere que la autorregulación del aprendizaje es un factor determinante en el desempeño académico, aunque su impacto puede variar según el contexto educativo. La autorregulación del aprendizaje muestra una correlación positiva moderada con el éxito académico en estudiantes de enfermería, destacándose el procesamiento cognitivo.
Palabras Clave: Aprendizaje autorregulado, desempeño académico, estudiantes universitarios, educación en enfermería.
Abstract
The relationship between self-regulated learning and academic success was analyzed in nursing students at a public university in southern Peru, within the framework of SDG 4, which aims to ensure inclusive, equitable, and high-quality education. A correlational design with a quantitative approach was employed, using a sample of 164 students selected through stratified random sampling. Self-regulated learning was measured using the Self-Regulated Learning Inventory, which demonstrated a reliability of α=0.823. Academic performance was assessed based on the final grade point average, using Spearman’s Rho coefficient. The results indicated that 67.1% of students exhibited a moderate level of self-regulation, while 79.9% passed their courses. A moderate positive correlation was found between self-regulation and academic success (Rho=0.680; p=0.001), with cognitive processing being the dimension with the highest association (Rho=0.666; p=0.001). These findings align with previous studies conducted in China, Turkey, and the United States, suggesting that self-regulated learning is a determining factor in academic performance, although its impact may vary depending on the educational context. Self-regulated learning exhibits a moderate positive correlation with academic success in nursing students, with cognitive processing being particularly relevant.
Keywords: Self-regulated learning, academic performance, university students, nursing education
INTRODUCCIÓN
El rendimiento académico en la educación superior representa un desafío significativo en distintas regiones del mundo, influyendo en el éxito de los estudiantes y su trayectoria educativa. En China, se ha identificado que numerosos universitarios presentan dificultades para alcanzar un desempeño académico óptimo, lo que genera una brecha entre las expectativas institucionales y los resultados obtenidos (Xiao et al., 2019). En Turquía, el rendimiento académico en la educación vocacional ha mostrado variaciones considerables. Los estudiantes con dificultades en la adaptación a los entornos educativos registran menores tasas de aprobación y calificaciones más bajas (Cigdem & Oncu, 2024).
De manera similar, en Arabia Saudita, los estudiantes que participan en metodologías innovadoras, como el aula invertida, presentan diferencias en su rendimiento académico. Aquellos que no logran adaptarse a este enfoque obtienen calificaciones inferiores y enfrentan dificultades en las evaluaciones, lo que compromete su desempeño global (Al-Abdullatif, 2020). En Irán, un estudio sobre universitarios reveló que el rendimiento académico varía significativamente entre distintas instituciones. Algunos estudiantes muestran un desempeño inferior debido a diferencias en la enseñanza y el acceso a recursos (Sahranavard et al., 2018).
En Estados Unidos, el bajo rendimiento académico es una preocupación constante en la educación universitaria. Factores como la procrastinación y la falta de motivación afectan el desempeño en los cursos, lo que se traduce en calificaciones deficientes y dificultades para completar los programas de estudio. Estas problemáticas pueden incrementar las tasas de deserción y reducir la preparación profesional de los egresados (Wolters et al., 2023). En Australia, los estudiantes que cursan programas en línea y combinados muestran un rendimiento desigual. Aquellos con dificultades para gestionar su proceso de aprendizaje tienden a obtener calificaciones más bajas, mientras que los estudiantes con mejor desempeño presentan mayores tasas de aprobación y mejores resultados en sus evaluaciones finales(Broadbent, 2017).En España, un estudio con estudiantes de educación evidenció que diversas estrategias de aprendizaje influyen significativamente en el rendimiento académico. La incorporación de metodologías innovadoras ha mejorado el desempeño de los universitarios (Cebrián et al., 2019).
En Latinoamérica y el Caribe, el rendimiento académico también presenta desafíos. En Chile, los estudiantes de ingeniería de primer año enfrentan dificultades en su adaptación a la educación universitaria. Se ha evidenciado que las experiencias de aprendizaje y las prácticas docentes impactan directamente en su desempeño, resaltando la importancia de diseñar estrategias de apoyo para mejorar sus resultados académicos (Gálvez et al., 2024) . En Cuba, el estrés académico se ha identificado como un factor determinante en el bajo rendimiento universitario. La gestión deficiente del tiempo y la sobrecarga académica han conducido a niveles de desempeño moderados y bajos en distintas disciplinas (Vizcaino et al., 2024). En Paraguay, los estudiantes de medicina han mostrado diferencias en su rendimiento académico en función de su capacidad de planificación y motivación. Aquellos con dificultades en estas áreas registran calificaciones más bajas y enfrentan mayores obstáculos en su formación profesional (Barrios et al., 2023). En Argentina, los estudiantes de medicina y psicopedagogía muestran variaciones en su rendimiento académico según su ciclo de formación. Mientras que los estudiantes avanzados tienden a obtener mejores resultados, los de primeros años experimentan mayores dificultades para aprobar materias fundamentales (Daura, 2015; Ventura et al., 2017).
En Perú, también se han reportado deficiencias en el rendimiento académico universitario. En Lima, dos estudios indicaron que el 58% de los estudiantes presenta un rendimiento académico insatisfactorio (Terry & Tucto, 2021), mientras que otro informe señala que el 42% exhibe un desempeño moderado a bajo. En la carrera de Química, el 49% de los estudiantes obtuvo promedios inferiores a 11, lo que indica un bajo rendimiento, y un 30% está en riesgo de no promocionar (Avendaño, 2022). En Trujillo, el 38% de los estudiantes de Ingeniería Industrial registra un nivel de rendimiento académico bajo (Alcalá & Villoslada, 2017). En Tacna, los estudiantes de Enfermería de una universidad pública muestran una variabilidad en su desempeño académico, siendo en muchos casos insatisfactorio.
El bajo rendimiento académico en la educación superior es un fenómeno complejo influenciado por diversos factores. Entre las principales causas se encuentran las deficiencias en las estrategias de estudio (Muñoz, 2021) y la sobrecarga académica (Avendaño, 2022) lo que puede dificultar la obtención de calificaciones satisfactorias. La modalidad de enseñanza y la percepción de los cursos también tienen un impacto directo en el éxito académico y pueden poner en riesgo la permanencia en la universidad (Cigdem & Oncu, 2024). Otro factor relevante es la falta de planificación y organización del estudio. En China, se ha identificado que muchos estudiantes carecen de habilidades para estructurar su tiempo de estudio y distribuir adecuadamente sus actividades académicas, lo que genera una brecha entre sus expectativas y los resultados obtenidos(Xiao et al., 2019). Además, una preparación insuficiente para las clases se asocia con dificultades en la comprensión de los contenidos, lo que compromete el desempeño académico (Al-Abdullatif, 2020).
La baja motivación también incide en el rendimiento académico. Se ha reportado que los estudiantes con menor motivación enfrentan dificultades en la finalización de sus cursos y en la mejora de su desempeño. La procrastinación y el agotamiento académico son problemas recurrentes entre quienes presentan baja autoeficacia, lo que incrementa el riesgo de deserción y reduce las oportunidades de éxito universitario(Wolters et al., 2023). El estrés académico y la carga emocional son otros factores determinantes. En Cuba, se ha observado que los estudiantes con altos niveles de estrés tienen dificultades en la gestión del tiempo, lo que afecta su desempeño en exámenes y trabajos académicos (Vizcaino et al., 2024). Asimismo, se ha identificado una alta tasa de repitencia en diversas carreras, como medicina en Paraguay (Barrios et al., 2023). En Perú, en carreras como Ingeniería Industrial, un 27% de los estudiantes ha repetido al menos un curso, y un 18% está en riesgo de abandonar la universidad debido a problemas de rendimiento académico(Alcalá & Villoslada, 2017; Barrios et al., 2023).
Sin embargo, un factor clave identificado en diversas investigaciones es la autorregulación del aprendizaje (SRL), entendida como la capacidad de los estudiantes para establecer metas, monitorear su propio progreso y ajustar sus estrategias de estudio de manera autónoma. A pesar de su relevancia, aún existen pocos estudios centrados en la planificación de la SRL (Xu et al., 2023). Se ha encontrado que la falta de autorregulación puede derivar en problemas como la procrastinación y la baja retención de información, lo que afecta el rendimiento académico (Broadbent, 2017).
Este estudio se fundamenta en la teoría sociocognitiva como marco teórico para analizar la relación entre la autorregulación del aprendizaje y el rendimiento académico en estudiantes universitarios. Bandura (Bandura, 2002) sostiene que la agencialidad humana se manifiesta en tres formas: la agencia personal, que implica la acción directa del individuo sobre su entorno; la agencia por delegación, que se ejerce a través de terceros; y la agencia colectiva, que se desarrolla mediante la acción grupal para alcanzar objetivos comunes. Estos modos de agencia varían según el contexto cultural, pero todos son esenciales para la adaptación y el desarrollo humano. La teoría sociocognitiva es aplicable a diversos entornos, ya que reconoce la influencia de factores estructurales y ambientales en la agencia individual y colectiva. El objetivo de este estudio fue analizar la relación entre la autorregulación del aprendizaje y el éxito académico en estudiantes de enfermería de una universidad del sur del Perú.
MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación tuvo un enfoque cuantitativo (Kerlinger, 1979) con un diseño no experimental, transeccional y correlacional causal transversal (Hernández et al., 2014). La población estuvo conformada por 286 estudiantes de Enfermería de una universidad pública. Se seleccionó una muestra de 164 estudiantes mediante muestreo aleatorio estratificado. Se utilizó el Inventario del Aprendizaje Autorregulado (Lindner et al., 1996) para evaluar el nivel de aprendizaje autorregulado en sus dimensiones ejecutiva, cognitiva, motivacional y control del ambiente. La confiabilidad del instrumento fue alta (Alpha de Cronbach = 0,823) (Cerna & Silva, 2020). El rendimiento académico se midió a partir del promedio final de notas en una escala de 0 a 20. La recolección de datos se realizó en un entorno controlado durante el horario de clases, y se garantizó el cumplimiento del consentimiento informado (Alvarez, 2022). Para el análisis de la información, se utilizó el software estadístico SPSS para Windows (versión 25.0, Chicago, IL, USA). El procesamiento de los datos incluyó métodos de estadística descriptiva e inferencial, y se aplicó la correlación de Rho de Spearman para examinar la relación entre las variables.
RESULTADOS
Figura 1
Estudiantes Enfermería de una Universidad Pública de Tacna en Perú según Nivel de Autorregulación del Aprendizaje y Éxito Académico
La mayoría de los estudiantes presenta un nivel medio de autorregulación del aprendizaje (67,1 %) y un elevado porcentaje de estudiantes aprobados (79,9 %). (Figura 1)
En conclusión, los estudiantes consideran que las universidades siguen siendo espacios duales y contradictorios para la comunidad LGBTIQ+: por un lado, ofrecen mayor visibilidad y oportunidades de inclusión en comparación con otros entornos, pero, por el otro, perpetúan dinámicas de discriminación que afectan profundamente a esta comunidad. Es necesario un compromiso más firme por parte de las instituciones de educación superior para implementar políticas de inclusión que se materialicen en acciones concretas, tanto en los procesos administrativos como en los planes de estudio. Además, de incorporar enfoques interseccionales, realizar seguimientos longitudinales de sus trayectorias académicas, y garantizar una mayor accesibilidad a la información sobre la inclusión de este colectivo. Solo así se podrá garantizar que las instituciones de educación superior se conviertan en espacios de diversidad, equidad y respeto para todos sus miembros.
Figura 2
Correlación entre la Autorregulación del Aprendizaje y el Éxito Académico
Nota: Rho de Spearman ,680 p-valor 0,01
El gráfico de dispersión indica una correlación positiva moderada entre la autorregulación del aprendizaje y el rendimiento académico (Rho de Spearman (ρ) de 0,680; p=0,01). La dispersión de los datos sugiere cierta variabilidad en la relación entre ambas variables; no obstante, la tendencia general indica que un mayor nivel de autorregulación del aprendizaje se relaciona con un mayor éxito académico. (Figura 2)
Figura 3
Correlación de las Dimensiones de Autorregulación Control del ambiente, Procesamiento Ejecutivo, Motivación y Procesamiento Cognitivo con el Éxito Académico
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Nota: Rho de Spearman ,616 p-valor 0,001
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Nota: Rho de Spearman ,661 p-valor 0,001
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Nota: Rho de Spearman ,666 p-valor 0,001 |
Los resultados respaldan las hipótesis específicas que plantean que las dimensiones de la autorregulación del aprendizaje se correlacionan significativamente con el éxito académico. En primer lugar, el control del ambiente, que incluye la gestión del tiempo, los recursos y el entorno de estudio, muestra una correlación positiva moderada con el rendimiento académico (Rho=0,616; p=0,001). Esto sugiere que los estudiantes que organizan eficazmente su entorno de aprendizaje tienden a obtener mejores resultados académicos. (Figura 3)
Asimismo, el procesamiento ejecutivo, asociado con la planificación, el monitoreo y la evaluación constante del aprendizaje, presenta una correlación moderada (Rho=0,661; p=0,001). Este hallazgo evidencia que estas habilidades estratégicas tienen una relación directa con el desempeño académico. Por otro lado, la dimensión motivacional, vinculada con la capacidad de establecer metas y mantener la motivación hacia el aprendizaje, también muestra una correlación positiva moderada (Rho=0,641; p=0,001). (Figura 3)
Mientras que, el procesamiento cognitivo, que abarca habilidades como la atención, la codificación y la recuperación de información, registra la correlación más alta entre las dimensiones analizadas (Rho=0,666; p=0,001). Estos hallazgos sugieren la importancia de estas capacidades para favorecer un aprendizaje significativo, lo cual contribuye al éxito académico de los estudiantes. (Figura 3)
DISCUSIÓN
El presente estudio se enfocó en analizar la relación entre la autorregulación del aprendizaje y el éxito académico en estudiantes de Enfermería. Se halló una relación positiva moderada entre la autorregulación y el desempeño académico, lo que sugiere que los estudiantes que desarrollan estrategias de autorregulación tienden a obtener mejores resultados académicos (Rho=0,680; p=0,001). Los resultados evidenciaron que todas las dimensiones de la autorregulación del aprendizaje presentan correlaciones moderadas con el rendimiento académico, siendo la más significativa la del procesamiento cognitivo (Rho=0,666; p-valor=0,001). Este hallazgo es consistente con estudios previos realizados en distintos contextos educativos como en China, en el que se demostró que la planificación y la gestión del tiempo influyen significativamente en el rendimiento académico, resaltando la importancia de estas estrategias en el aprendizaje autorregulado (Xiao et al., 2019). De manera similar, en Turquía, se ha identificado que los estudiantes de educación vocacional con dificultades en la gestión de su aprendizaje presentan menores tasas de aprobación (Cigdem & Oncu, 2024)
En cuanto a la relación entre la motivación y el rendimiento académico, se halló una correlación positiva moderada (Rho=0,641; p-valor=0,001). Este resultado coincide con estudios realizados en Estados Unidos, donde la falta de motivación y la procrastinación afectan negativamente el desempeño académico e incrementan el riesgo de deserción universitaria (Wolters et al., 2023). En Portugal, se ha encontrado que los estudiantes con mayores niveles de motivación presentan mejores resultados académicos y menor probabilidad de abandonar sus estudios (Lourenço & Paiva, 2024) .Por otro lado, la correlación moderada entre el control del ambiente y el rendimiento académico (Rho=0,616; p=0,001) evidencia la influencia de factores externos en el aprendizaje. En Arabia Saudita, se ha observado que los estudiantes que organizan su entorno de estudio y acceden a recursos adecuados logran un mejor desempeño en sus evaluaciones (Al-Abdullatif, 2020). Sin embargo, en Irán, las limitaciones en la infraestructura educativa afectan la capacidad de los estudiantes para gestionar su aprendizaje, repercutiendo negativamente en su rendimiento académico (Sahranavard et al., 2018).
El procesamiento ejecutivo también mostró una correlación moderada con el rendimiento académico (Rho=0,661; p-valor =0,001), lo evidencia la relevancia de la planificación y el monitoreo del aprendizaje. En Cuba, se ha señalado que la falta de habilidades de planificación y la carga emocional dificultan la gestión del tiempo de estudio y la realización de tareas académicas (Vizcaino et al., 2024). De manera similar, en Paraguay, se ha encontrado que los estudiantes de medicina que implementan estrategias de planificación obtienen mejores calificaciones y presentan menor riesgo de repetición de cursos (Barrios et al., 2023)
Desde un enfoque teórico, los resultados de este estudio son coherentes con la teoría sociocognitiva de Bandura (2002), que postula que la autorregulación del aprendizaje es un proceso en el cual los estudiantes establecen metas, supervisan su progreso y ajustan sus estrategias para optimizar su desempeño Esta teoría enfatiza la influencia de la autoeficacia, el entorno de aprendizaje y la agencialidad personal en la adquisición del conocimiento. En este sentido, se ha demostrado que los estudiantes con mayores niveles de autorregulación desarrollan hábitos de estudio más eficaces, lo que impacta positivamente en su rendimiento académico (Xu et al., 2023; Zimmerman & Schunk, 2011). Los hallazgos de este estudio refuerzan la importancia de la autorregulación como predictor del éxito académico. Sin embargo, es posible que las diferencias contextuales en cada país puedan modular esta relación.
Este estudio presenta algunas limitaciones que deben considerarse al interpretar los resultados. En primer lugar, la muestra estuvo conformada exclusivamente por estudiantes de enfermería de una universidad pública del sur del Perú, lo que podría limitar la generalización de los hallazgos a otras disciplinas o contextos educativos. En segundo lugar, el diseño correlacional impide establecer relaciones causales entre la autorregulación del aprendizaje y el éxito académico, por lo que se sugiere la realización de estudios longitudinales o experimentales que permitan analizar la direccionalidad de esta relación. En tercer lugar, el Inventario de Autorregulación del Aprendizaje fue auto informado, lo que podría haber generado sesgos de deseabilidad social en las respuestas de los participantes. Se recomienda que futuras investigaciones amplíen la muestra a estudiantes de otras carreras universitarias de instituciones públicas y privadas y que se consideren factores contextuales para una comprensión más integral del fenómeno.
Este estudio contribuye al campo de la educación superior al proporcionar evidencia empírica sobre la relación entre la autorregulación del aprendizaje y el éxito académico en estudiantes de enfermería, un grupo poblacional que ha sido poco estudiado en este contexto. Uno de los hallazgos más relevantes es que todas las dimensiones de la autorregulación (control del ambiente, procesamiento ejecutivo, motivación y procesamiento cognitivo) presentan correlaciones positivas moderadas con el rendimiento académico, lo que refuerza la importancia del aprendizaje autorregulado en el éxito universitario. Asimismo, un hallazgo novedoso fue que la dimensión de la autorregulación del aprendizaje denominada procesamiento cognitivo mostró la correlación más alta con el éxito académico (Rho = 0,666; p-valor = 0,001). Esto sugiere que los estudiantes que desarrollan estrategias para mejorar su atención, codificación y recuperación de la información logran un mejor desempeño académico. Este resultado es particularmente relevante, ya que evidencia la necesidad de incorporar estrategias de fortalecimiento cognitivo en los programas de formación universitaria.
Además, la correlación moderada entre la motivación y el rendimiento académico (Rho=0,641; p-valor = 0,001) evidencia el papel de la autoeficacia y la persistencia en el desempeño de los estudiantes. Este hallazgo sugiere que el desarrollo de estrategias de motivación intrínseca puede ser un factor relevante para la retención y el éxito académico, lo que abre nuevas líneas de intervención pedagógica. Otro aspecto novedoso es que el estudio confirma la influencia del control del ambiente (ρ=0,616; p-valor = 0,001) en el éxito académico, lo que indica que la organización del entorno de aprendizaje y la gestión del tiempo son determinantes en el desempeño estudiantil. Este resultado enfatiza la necesidad de promover estrategias de planificación y administración del tiempo en los programas universitarios. Cada dimensión de la autorregulación del aprendizaje presenta una correlación con el éxito académico en diferente magnitud, lo que podría ser útil para diseñar intervenciones diferenciadas dirigidas a fortalecer el desempeño estudiantil en educación superior
Desde un enfoque teórico, el estudio refuerza la teoría sociocognitiva de Bandura (2002), ya que demuestra que los estudiantes con mayor capacidad de autorregulación obtienen mejores resultados académicos. Además, aporta evidencia en un contexto poco explorado, como la educación en enfermería, y ofrece datos relevantes para el diseño de estrategias pedagógicas que fomenten la autonomía en el aprendizaje y optimicen el desempeño académico en la formación universitaria en enfermería.
CONCLUSIÓN
Este estudio aporta evidencia de que la autorregulación del aprendizaje presenta una correlación positiva moderada con el éxito académico de los estudiantes de enfermería, siendo el procesamiento cognitivo la dimensión con la correlación más alta. La planificación, monitoreo y motivación son factores clave para mejorar el éxito académico. Se recomienda fortalecer estrategias de aprendizaje autorregulado en la educación superior.
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