ARQUITEK
EDICIÓN
N°19 |
2021
Enero
- Junio 2021
Edición
online ISSN-2617-0892
DOI: https://doi.org/10.47796/ra.2021i19
La
Restauración de Estructuras Prehispánicas en el Conjunto Arqueológico de Huchuy
Qosqo1
The Restoration of
Pre-Hispanic Structures in the Huchuy Qosqo Archaeological Site
DOI: https://doi.org/10.47796/ra.2021i19.493
Presentado : 20.05.21
Aceptado : 17.06.21
Miguel
Angel Yepez Peña[1]
Universidad
Nacional de San Antonio Abad del Cusco-Perú
https://orcid.org/0000-0002-8183-3076
RESUMEN
La
finalidad del presente estudio fue la intervención de restauración en las
estructuras prehispánicas del conjunto arqueológico Huchuy Qosqo, ubicado en el
distrito y provincia de Calca, en el departamento del Cusco. El complejo es testimonio
excepcional del valor social, cultural y científico que demuestra el alto grado
de desarrollo de la cultura inca en el manejo geográfico, topográfico y en la
magnitud de obra con recursos tecnológicos disponibles. La intervención asumió un
enfoque de actividades multidisciplinarias, incluyendo la implementación de
salvaguardas ambientales y sociales con el objetivo de resolver problemáticas identificadas
en este conjunto arqueológico. Como criterios de intervención se utilizó la documentación
internacional sobre restauración y conservación del patrimonio. El resultado
obtenido fue la protección del monumento y la recuperación de la tipología y del
esquema espacial original. Ello mediante acciones propias de la restauración y la correcta utilización de materiales en el
proceso. Se concluye que para garantizar la estabilidad de los
paramentos es necesario detener las causas de deterioro mediante procesos de
consolidación y restitución de sus diferentes componentes estructurales. Para
ello, se propone un tratamiento a base de consolidante mineral y silicato de
etilo en los muros de adobe, y la protección química e impermeabilización de los
revoques de barro para evitar su degradación.
PALABRAS
CLAVE: Restauración,
anastilosis, capping, mucílago.
ABSTRACT
The purpose of the present study was the intervention
of Restoration in the Pre-Hispanic Structures of the Archaeological Complex of
Huchuy Qosqo, located in the District and Province of Calca, in Cusco City; as
part of the exceptional testimony in its social, cultural and scientific value,
showing the high degree of development of the Inca Culture in the different
samples of geographical, topographical and magnitude of work management with
the available technological resources. The intervention took a multidisciplinary
approach, including the implementation of environmental and social safeguards,
with the aim of resolving the problems identified in this archaeological
complex. International documentation on heritage restoration and conservation
was used as intervention criteria, resulting in the protection of the monument
and the recovery of the original typology and spatial scheme, by means of
restoration actions and the correct use of materials in the process. It is
concluded that in order to guarantee the structural stability of the walls it
is necessary to stop the causes of deterioration, by means of consolidation and
restitution processes of the different structural components, as well as
treatment with mineral consolidant and ethyl silicate in the adobe walls, being
necessary the chemical protection and waterproofing of the mud plaster to avoid
its degradation.
KEY WORDS: Restoration, anastilosis,
capping, mucilage.
INTRODUCCIÓN
La
mayoría de los países latinoamericanos viene sufriendo un proceso acelerado de
empobrecimiento cultural, lo cual en parte es consecuencia del abandono e
indiferencia del Estado hacia los monumentos arquitectónicos, arqueológicos y
artísticos. Por ello, es urgente, a nivel nacional e internacional, la
necesidad de tomar medidas de emergencia frente a esta problemática
Según
la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 1969), el patrimonio
cultural, además de ayudar a mantener la cohesión social en un determinado
territorio, presenta un potencial para promocionar la diversidad cultural y su aprovechamiento.
En ese sentido, se ha generado nuevos retos para la conservación del patrimonio,
dada la importancia económica que genera el sector turismo en varios países
como en el Perú.
La
pérdida paulatina de la evidencia cultural en el país y, específicamente, en la
región del Cusco es un problema de suma importancia. El conjunto arqueológico
de Huchuy Qosqo como los otros ubicados en el Valle Sagrado se encuentra en
proceso de deterioro por la pérdida lenta de sus estructuras arquitectónicas
debido a factores naturales y antrópicos. Es así que el Proyecto Especial
Regional Plan COPESCO —que tiene el rol estratégico de incorporar los recursos
turísticos a la oferta turística, y velar por la conservación del Patrimonio
Cultural y Natural—, mediante el Proyecto Reordenamiento y Rehabilitación del
Valle del Vilcanota, realizó la intervención planificada y progresiva del componente
Fortalecimiento de la Capacidad en Turismo y Desarrollo de Infraestructura a
través de la formulación de un estudio para la puesta en valor de estructuras prehispánicas
de arquitectura del conjunto arqueológico de Huchuy Qosqo.
La
elaboración del proyecto se orientó a realizar labores de investigación
arqueológica y posteriores acciones de conservación y restauración para la
recuperación de las estructuras, recintos y andenes del Conjunto Arqueológico. La
restauración de los andenes permitió recuperar la función estructural de las
estructuras prehispánicas, evitando su colapso y permitiendo la utilización
racional de nuestro patrimonio natural, cultural y monumental en la actividad
turística.
El
criterio estructural es un factor de suma importancia que ha sido la constante
en varias de las intervenciones realizadas en el Cusco. Al respecto, el
arquitecto Samanez (1991) señala que “la finalidad de la restauración es la de
proteger y prolongar la vida de los monumentos, consolidándolos desde el punto
de vista estructural, pero sin alterar su esencia ni su forma” (p. 297).
Las
edificaciones del conjunto arqueológico de Huchuy Qosqo presentan elementos
líticos en sus cimientos y sobrecimientos, así como adobe en el resto de los
muros. La combinación de estos dos materiales ha dado un gran resultado en
cuanto a la estructura de edificación; sin embargo, por el despoblamiento de la
zona, factores endógenos y exógenos han ocasionado deterioro.
El
objetivo principal del estudio fue la restauración y puesta en valor de las
estructuras prehispánicas de arquitectura en el conjunto arqueológico de Huchuy
Qosqo. Tuvo su respaldo en la investigación arqueológica para garantizar su
idoneidad y perdurabilidad para las siguientes generaciones. El proyecto de restauración
fue ejecutado por el Proyecto Especial Regional Plan COPESCO entre 2013 - 2014,
años en que se desarrollaron actividades propias de la restauración como son la
recomposición, restitución y consolidación de los muros de recintos. Posteriormente,
se realizó actividades de conservación de elementos líticos y del adobe con un
proceso cuidadoso de tratamiento de estos materiales. También se ejecutaron
trabajos de construcción, de cobertura, de protección, y tratamiento de los
pisos interiores y exteriores, así como la limpieza final de obra de todos los
sectores intervenidos.
UBICACIÓN
Y CONTEXTO DEL PROYECTO
El
conjunto arqueológico de Huchuy Qosqo se encuentra en el distrito y provincia
de Calca, departamento del Cusco, en las estribaciones del cerro Raqaqay, a
3,650 msnm a 13°21’47” latitud sur y 71°56’31” de longitud oeste.
Figura 1. Plano de
ubicación del conjunto arqueológico Huchuy Qosqo |
|
Nota: De Proyecto Especial Regional Plan COPESCO y M.
Yepez, 2012. |
La
accesibilidad al conjunto arqueológico se da mediante transporte vehicular y
caminata (trekking). Los cinco tipos de accesos se muestran a continuación.
Tabla 1. Tipos y tiempo
de acceso al conjunto arqueológico Huchuy Qosqo |
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Nº |
Accesos |
h/ vehículo |
Tramos trekking |
h/ caminata |
1 |
Cusco - Chinchero |
30 min |
Chinchero - Tahuca -
Huchuy Qosqo |
4 horas |
2 |
Cusco - Sacsayhuaman |
15 min |
Sacsayhuaman - Laguna
Qoricocha - Sihua - Huchuy Qosqo |
10 horas |
3 |
Cusco - Corao - Patabamba
- Sihua |
50 min |
Sihua - Huchuy Qosqo |
3.5 horas |
4 |
Cusco - Lamay |
60 min |
Lamay - Raqaqay - Huchuy
Qosqo |
2 horas |
5 |
Cusco - Calca - Minasmoco
- Warkana |
100 min |
Warkana - Huchuy Qosqo |
0.5 horas |
Nota: De M. Yepez, 2012. |
Figura 2. Accesos al
conjunto arqueológico de Huchuy Qosqo |
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Nota: De M. Yepez, 2021. |
DESCRIPCIÓN
ARQUITECTÓNICA Y ESTRUCTURAL DEL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO
Las
edificaciones de Huchuy Qosqo se componen de elementos líticos en la
cimentación y sobrecimentación. Esta última, por ejemplo, alcanza una altura
promedio de 1.30 m; mientras que el resto de los muros fue construido con
adobe.
Figura 3. Utilización de
los elementos líticos en los cimientos y sobrecimientos de los muros |
|
Nota: De M. Yepez, 2011. |
En
la estructura de los techos, se ha utilizado la madera, y la paja como material
de cubierta. Para los dinteles, se utilizó elementos líticos y también madera como
kiswar y lambran (aliso), los cuales presentaban un recubrimiento de soga de
paja amarrada al dintel para lograr una mejor adherencia del barro en los
mismos; también cuenta con la presencia de llaves de madera. En todos los casos,
sus paramentos presentan revestimiento de embarre.
Figura 4. Refuerzo de
llaves de madera en las uniones de los muros |
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Nota: De M. Yepez, 2011. |
Figura 5. Dinteles de
madera para los vanos y hornacinas |
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Nota: De M. Yepez, 2011. |
Las
estructuras de los muros de piedra llevan un núcleo de mortero y piedra
mediana. También presentan, en ambos lados del recinto, un enchape de piedras
del tipo almohadillas, formando de esta manera un paramento sólido.
El
conjunto de andenes tiene un sistema de canales horizontales y verticales por donde
se regaban los cultivos. Una característica peculiar de este sector es que, para
la circulación entre los andenes, se construyeron escalinatas usando un
contrafuerte y dos tramos de gradas en piedra a los costados.
Figura 6. Sistema de
andenerías del conjunto arqueológico Huchuy Qosqo
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|
Nota: De M. Yepez, 2011. |
Figura 7. Sistema de
escalinatas laterales con contrafuerte central |
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Nota: COPESCO, 2011. |
Para
objeto del estudio de intervención, el conjunto arqueológico Huchuy Qosqo se
divide en tres sectores y subsectores.
Figura 8. Plano de
sectores y subsectores |
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Nota: De M. Yepez, 2011. |
ESTADO DE CONSERVACIÓN
Las
estructuras prehispánicas fueron deterioradas por los factores endógenos y
exógenos siguientes:
Endógenos:
la composición físico química de los morteros y unidades de albañilería (piedra)
que por su exposición a la intemperie se contraen y dilatan
Exógenos: los
fenómenos meteorológicos (lluvia, viento), la temperatura ambiental, el
crecimiento de vegetación en los paramentos de los muros y morteros, la
erosión; también la intervención del hombre, que es el factor más importante,
debido a que existe un asentamiento poblacional prácticamente sobre el mismo
monumento; y la utilización de elementos líticos de los andenes en
construcciones republicanas contemporáneas e incluso en los corrales para los animales
(García, 2019).
La
lista de los factores exógenos continúa con la intemperización en cabecera de
muros de adobe por acción de precipitaciones pluviales en la zona a través del
tiempo; el agua y la humedad de las lluvias que, en muchos casos, ha penetrado
el núcleo del muro debilitándolo y produciendo que se inclinen e incluso se
desplomen; las perforaciones en los muros efectuadas por el ave Coraltes
rupicola puna (jak`achu en quechua o pito en castellano); la acción de los
wayronqos que es una variedad de abejas que hacen sus panales exclusivamente en
los muros de adobe.
Figura 9. Muros de adobe
deteriorados por la intemperie |
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Nota: De M. Yepez, 2011. |
Figura 10. Recintos con
perforaciones a causa del jaka`chu y de los wayronqos |
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Nota: De M. Yepez, 2011. |
El objetivo principal fue
la intervención de restauración y puesta en valor de este conjunto arqueológico,
a través de la recuperación de su tipología y esquema espacial original. Con
ello se busca contribuir a la salvaguarda de los monumentos históricos
artísticos, y a la valoración de nuestro patrimonio cultural material e
inmaterial al rescatar los valores intrínsecos de estos recintos y andenes.
Objetivos Específicos
§ Detener
las causas de deterioro para minimizar los riesgos sobre la estructura del
monumento y garantizar su estabilidad
§ Devolver
las condiciones de estabilidad a los recintos y plataformas de andenes a través
de acciones de consolidación, restitución de sus diferentes componentes estructurales.
§ Instalar
una cobertura que garantice la protección de los muros de adobe para evitar su
pérdida y colapso total.
§ Instalar
una cobertura de estructura contemporánea en los recintos que presenten
integridad total en su configuración espacial y estructural.
§ Restituir
el esquema de uso espacial original, a través de la liberación de los
diferentes agregados que alteren la integridad del monumento.
§ Determinar
el proceso técnico más adecuado para la intervención de restauración de
recintos de piedra y adobe, así como andenes de mampostería de piedra.
METODOLOGÍA
DE INTERVENCIÓN
La
metodología de investigación aplicada para el proyecto de restauración consistió
en dos etapas.
La
primera fue la identificación de los principales factores que ocasionaron el
problema de incidencias en las estructuras. Se determinó el grado de deterioro
en forma independiente para cada recinto y sistema de andenería, y se realizó la
investigación arqueológica del área a intervenir. La segunda etapa consistió en
la propuesta de intervención técnica de restauración basada en una metodología
sistemática, utilizando la documentación pertinente, criterios y principios de
intervención. Se ejecutaron las siguientes acciones:
·
Identificación de recintos y tramos a
intervenir.
·
Limpieza superficial de las zonas de
intervención.
·
Registro gráfico y fotográfico de cada
recinto y tramo.
·
Eliminación de árboles y arbustos que
comprometen la estabilidad estructural de los paramentos.
·
Intervención de paramentos de elementos
líticos (anastilosis) mediante consolidación, recomposición y restitución.
·
Restauración de los muros de adobe y
embarres mediante consolidación del embarre a través del mortero de barro.
·
Aplicación de protección química para
impermeabilizar los muros de adobe en las últimas hiladas.
·
Construcción de coberturas con estructuras
independientes al muro.
·
Limpieza final después de la ejecución
total de los trabajos.
CRITERIOS
DE INTERVENCIÓN
El
precepto que resguarda el patrimonio cultural es el contenido en el artículo 21
de la Constitución Política del Perú (1993), el mismo que establece que las
construcciones, monumentos o lugares de valor histórico, expresamente
declarados bienes culturales y provisionalmente los que se presumen como tales,
son patrimonio cultural de la nación.
Todos
los trabajos de restauración del conjunto arqueológico de Huchuy Qosqo se
ejecutaron en concordancia a las normas internacionales de conservación del patrimonio
cultural, y se tuvo en las convenciones y recomendaciones de UNESCO.
La
Carta de Atenas (1931) plantea pautas de intervención y señala la importancia
de la conservación para lo cual propone vías de colaboración internacional. Así, determina que cuando se trata de restos
arqueológicos, se debe imponer una escrupulosa labor de conservación, y que, cuando
las condiciones lo permitan, es recomendable volver a su lugar aquellos
elementos originales encontrados (anastilosis). Asimismo, los materiales nuevos
necesarios para este fin deberán ser siempre reconocibles. “La restauración
termina donde comienza la hipótesis, por lo que se hace absolutamente necesario
en todo empeño de esa índole un trabajo previo de investigación histórica”
(Normas de Quito, 1967, p. 20-21).
Las
Normas de Quito (1967) también recomiendan algunas medidas técnicas:
§ Los
proyectos de puesta en valor requieren soluciones específicas por constituir un
problema específico.
§ La
participación multidisciplinaria de expertos es esencial en la ejecución de un
proyecto, pues de la coordinación acertada de ellos depende el éxito final.
Por
su parte, la Carta de Venecia (1964) indica que es necesaria y urgente la
acción de controlar neutralizando las causas de deterioro y destrucción del
monumento arqueológico en estudio. Para ello es preciso entender y explicar
criterios básicos sobre normas técnicas y conceptuales de la ciencia de
conservación, como son:
Art. 6.
La conservación de los monumentos implica también el ambiente en que se sitúa.
Cuando el ambiente natural subsiste este debe ser conservado y cualquier
construcción nueva en este deberá ser demolido, y la innovación que pudiera
alterar la relación del volumen o color será prohibida.
Art. 7.
El monumento es inseparable de la historia que la atestigua y del ambiente en
que se halla situado, por consiguiente, el desplazamiento total de un monumento
solo puede ser tolerado cuando la salvaguardia del monumento así lo exija o haya
un gran interés nacional o internacional.
Estos
conceptos deben entenderse como principios esenciales para el cuidado y
mantenimiento del monumento bajo tres niveles: la conservación del estado
actual del monumento, la neutralización de los agentes degradantes que alteran
el monumento, la protección contra factores de destrucción.
Estos
niveles condicionan la ejecución de criterios técnicos por un equipo
multidisciplinario, básico para aplicar en un proceso de conservación. Este proceso
es discutido en las cartas internacionales donde consideran importante la
integridad cultural del monumento, para lo cual se debe emplear técnicas
adecuadas que garanticen una buena intervención.
“Art. 9. La restauración es una
operación que debe tener carácter excepcional. Su finalidad es de conservar y revelar
los valores estéticos e históricos de un monumento, y se fundamenta en el
respeto de elementos antiguos y de documentos auténticos” (Carta de Venecia,
1964, p. 2).
La
intervención debe tener como fin proteger y consolidar las estructuras, y se
debe realizar en función de los resultados de la investigación arqueológica, la
que definirá las bases de los muros, la profundidad de cimentación, los niveles
de piso y la recuperación de elementos arquitectónicos, de mampostería, etc. Además,
la intervención debe ser completamente reversible, respetar la originalidad de
las estructuras y utilizar los elementos líticos desplomados que formaron parte
de la estructura; los criterios de intervención deben conseguir salvaguardar el
patrimonio cultural.
AUTENTICIDAD
La
acción de intervención mantuvo la forma y el tipo de material (como la tierra
utilizada en la estructura original de los muros de adobe) en los recintos. La
Carta de Cracovia (2000) hace énfasis en la autenticidad por sobre la suma de
las características sustanciales determinadas históricamente, es decir, al
resultado de los muchos cambios sufridos en el tiempo. Ello se evidencia en los
reservorios existentes, cuyas características estructurales no son originales.
INTEGRIDAD
El
concepto de integridad puede ser utilizado para justificar la reintegración de
las partes faltantes en los muros de adobe de los recintos. Sin embargo, ello
debe ser abordado como un todo que posibilite otorgar un mayor significado a
las distintas partes integradas en el contexto general.
REVERSIBILIDAD
Uno
de los principios más difíciles de aplicar es la reversibilidad de las
intervenciones, más aún cuando se produce una reacción química entre los
constituyentes. Ello sucede, por ejemplo, con la mezcla de tierra y cal, la
cual luego de ser aplicada se va carbonatando con el paso del tiempo, por lo
que su separación resulta sumamente difícil; sin embargo, este es un argumento
a favor del empleo de cal para la conservación de estructuras en tierra.
MÍNIMA INTERVENCIÓN
El
principio de la mínima intervención facilita la reversibilidad y la
preservación de su autenticidad. La importancia de este principio radica en que
incide en una mejor preservación del contexto natural y del monumento cultural,
por medio del mínimo impacto posible.
COMPATIBILIDAD DE MATERIALES
La
Carta de Burra (1999) indica que la “reconstrucción significa devolver a un
sitio a un estado anterior conocido y se diferencia de la restauración por la
introducción de nuevos materiales en la fábrica” (art. 1). De otro lado,
menciona que “en algunas circunstancias, se puede hacer apropiación de técnicas
y materiales modernos que ofrecen substanciales beneficios a la conservación”
(Carta de Burra ,1999, p. 2.). Pero para la utilización de materiales nuevos es
necesario que estos sean compatibles con los originales para que no afecten su
estructura física ni química. De ese modo, es posible establecer soluciones a
la reintegración, calzadura, entre otros, de los muros de adobe a intervenir.
TECNOLOGÍA
La
Carta de Atenas (1931) indica respecto de la aplicación de la tecnología:
Los expertos escucharon varias
comunicaciones relativas al empleo de materiales modernos para la consolidación
de los edificios antiguos, y han aprobado el empleo juicioso de todos los
recursos de la técnica moderna, muy especialmente del concreto armado. Expresan
la opinión de que normalmente estos medios de refuerzo deben estar disimulados
para no alterar el aspecto y el carácter del edificio a restaurar; y
recomiendan el empleo de dichos medios, especialmente en los casos en que
aquellos permiten conservar los elementos in situ, evitando los riesgos de la
destrucción y de la reconstrucción (Carta de Atenas, 1931, p.1).
En
el caso de la intervención en el complejo arqueológico que aquí compete, para
estabilizar las fallas y deslizamientos identificados, es necesario el empleo
de muros y cimientos de concreto que controlen el empuje del terreno y
consecuentemente se estabilicen todos los andenes afectados. La intervención
tiene que incorporar “nuevos elementos” a las estructuras originales del
conjunto, los cuales, denotando su contemporaneidad, deben incorporar los
principios básicos siguientes:
·
Un sentido de unidad con lo original
·
Una diferenciación evidente pero sobria
entre lo añadido y lo original
·
La posibilidad de mantener una lectura
integral de lo original
·
Una real simbiosis formal y estructural de
lo antiguo y lo añadido para fines de sostenibilidad y conservación
PROCESO
DE INTERVENCIÓN
El
proceso de intervención en el conjunto arqueológico Huchuy Qosqo se realizó durante
el 2013 – 2014 por un equipo de profesionales conformado por un arquitecto
especialista en restauración y conservación de monumentos y sitios históricos,
un arqueólogo encargado de la investigación arqueológica, y personal obrero con
suficiente experiencia en restauración de monumentos arqueológicos.
SUBSECTOR D
RECINTO 1.
Este
es el recinto más relevante de este subsector y el que está más completo. En su
exterior e interior tiene un aparejo en isodomo, con dos plantas, y está al
nivel de la plaza. El recinto es de piedra hasta el segundo nivel y de ahí hacia
arriba, de adobe. Ambas partes cuentan con hornacinas.
El
muro del lado oeste en el paramento de piedra se encontraba agrietado
verticalmente en los tres sectores. Se introdujo mortero de arcilla fina con
mucílago, a fin de que las aguas de lluvia no penetren el núcleo del muro y
desestabilicen la estructura. Se dejó evidencia del daño como patina del
tiempo.
En
la parte de adobe, el tratamiento se realizó con silicato de etilo disuelto con
alcohol tanto en las paredes, en la fisura (rellenado con arcilla) y en las
hornacinas. Los embarres fueron consolidados con un impermeabilizante (mucílago)
y, en los espacios entre la capa de embarre y el muro de adobe, se rellenó con
mezcla fina de arcilla, arena y mucílago, de manera que quedó fijado.
La coronación del muro de adobe se protegió
con un tratamiento de cubertina con el uso de una mezcla de tierra, arcilla,
cal y piedras pequeñas; en cuanto a los orificios provocados por el Hak’achu
éstos fueron restituidos con material similar al original (análisis del adobe) existiendo
compatibilidad de materiales; mortero que fue colocado casi seco para evitar la
contracción del material (Yepez, 2012, p.59).
La
puerta de acceso que da al primer nivel se encontraba parcialmente tapiada, por
lo que fue liberada. Del mismo modo, en este muro existe una ventana (no
hornacina) que se encontraba tapiada con piedra y mezcla de cal, también liberada.
Las escalinatas, se consolidaron con mezcla de cal y arena (1:3) y cemento como
aditivo en el 10%, para una mayor resistencia al tráfico. El piso del recinto fue
tratado mediante la utilización de tierra, arcilla y cal.
Este
recinto por sus características fue techado mediante una estructura metálica
con apoyos directos sobre los muros, encima de la estructura se colocó las
planchas de onduline color rojo dispuestos a dos aguas y recubierto con paja
atada.
Figura 11. Recinto Nº 1
del subsector D, propuesta de intervención |
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Nota: De M. Yepez, 2011. |
RECINTO 2.
La
coronación del muro de adobe fue protegida como el resto de los muros mediante
un tratamiento de cubertina y capping, con la utilización de una mezcla de
tierra, arcilla, cal y piedras pequeñas. De otro lado, se realizó la calzadura
de las esquinas de estos paramentos con adobes nuevos trabando a los
originales. Se efectuó la liberación de tierra, tapando aparentemente el primer
nivel de este recinto, en base a la evidencia del recinto 1.
Figura 12. Recinto Nº 2
del subsector D, propuesta de intervención |
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Nota: De M. Yepez, 2011. |
RECINTO 3.
Se
encontraba a nivel de la cimentación. Se efectuó la limpieza de superficie. La
división que aparece en este recinto aparentemente es posterior, toda vez que
debe ser simétrico al recinto 1 y a su conjunto. También se efectuó la limpieza
y liberación de escombros del corredor oeste. En este lado, se encuentra un
muro que fue reconstruido posteriormente, al cual se le dio el tratamiento
correspondiente de acuerdo al análisis arqueológico.
RECINTO 4.
Este
ambiente es una kallanka en la que se realizó una limpieza de superficie. El
muro norte tiene tres puertas en las que se efectuó calzadura en jambas y
restitución de emboquillado en muros de piedra, y la consolidación de muros de
adobe con el mismo tratamiento que para el resto del conjunto. El resto de este
muro norte, un 40% de su longitud, se encontraba pircado con elementos líticos,
por lo que se restituyó por anastilosis hasta una altura adecuada respetando el
espaciamiento de vanos para puertas, conforme a la evidencia existente y con tratamiento
de capping.
Referente
al muro este, se realizó la coronación del muro de adobe y tratamiento de cubertina;
en este muro se liberó la pintura de yeso de las hornacinas y consolidar el
embarrado del mismo, con silicato de etilo disuelto en alcohol. “El
coronamiento del muro fue protegido con capping, en cambio, a los paños
laterales de los muros se aplicó silicato de etilo disuelto en alcohol al 20%” (Yepez,
2012, p.61).
Figura 13. Recinto Nº 4
subsector D, propuesta de intervención |
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Nota: De M. Yepez, 2011. |
RECINTO 6.
En
este recinto tipo kallanka, se efectuó la limpieza de superficie con una
profundidad adecuada para llegar al piso original. También se realizó la
eliminación del desmonte existente para luego proceder a la consolidación de
sus muros, emboquillando y calzando con los elementos líticos diseminados en
escombros; asimismo, se consolidaron y protegieron los coronamientos con
capping. Las caras de todos los muros fueron tratadas con silicato de etilo;
también, en algunos tramos se realizó la reintegración estructural y espacial
del muro, mediante tapiales a cada hilada de adobe y refuerzos de caña chancada
de amarre cada cuatro hiladas, las cuales se colocaron incrustados en el muro
antiguo y se unieron con los tapiales nuevos.
RECINTO 7.
Se
intervino completando con tapiales las partes faltantes. La reintegración
estructural y espacial del muro se realizó mediante tapiales a cada hilada de
adobe, y con refuerzos de caña chancada de amarre cada cuatro hiladas. Además, se
efectuaron trabajos de limpieza de superficie, y el coronamiento se protegió
con capping. Los paños de muro fueron tratados igual al recinto 6.
Figura 14. Recinto Nº 7
subsector D, propuesta de intervención |
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Nota: De M. Yepez, 2011. |
RECINTO 8, 9, 10, 11 Y 12.
Se
realizó la limpieza de superficie y se efectuó el registro gráfico y
fotográfico, para luego consolidar los muros y pisos de los recintos al igual
que los anteriormente mencionados.
RECINTO 13.
Este
recinto, que presentaba un muro de contención colapsado, fue restituido por
anastilosis por encontrarse en este lugar los elementos líticos. Además, debido
a que este perdió plomada, algunos tramos de muro fueron recompuestos, posterior
al registro gráfico y fotográfico en cuadrículas ortogonales cada 0.20 m.
También
se efectuó la limpieza de superficie, el tratamiento de protección para el
núcleo de los muros de adobe y la protección en todos los muros con capping; la
cara exterior e interior de dichos muros fueron tratados con silicato de etilo.
RECINTO 14.
El
corredor sur da al muro de contención que alberga al recinto 18 que ha
colapsado. Fue restituido por anastilosis y, en algunos tramos de muros, se
realizó la recomposición estructural. Para aquellas partes que requirió
reintegración estructural y espacial, se empleó tapiales a cada hilada de adobe
y refuerzos de caña chzancada de amarre cada cuatro hiladas, las cuales se colocaron
incrustadas en el muro antiguo y unidas con los tapiales nuevos.
Figura 15. Recinto Nº 14
-subsector D, propuesta de intervención |
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Nota: De M. Yepez, 2011. |
RECINTO 15 – 16.
Se
realizó limpieza a la superficie. Los muros que quedaron a nivel de cimentación
fueron completados hasta la altura del muro de piedra original, y a la parte
que corresponde el muro de adobe se colocó tratamiento de cubertina con una
mezcla de tierra, arcilla, cal y piedras pequeñas.
Los
embarres en las hornacinas fueron consolidados, así como las caras interior y
exterior de los muros de adobe con silicato de etilo, y en las zonas donde
existe desprendimiento de embarres fueron consolidados con un solvente
impermeabilizante natural (mucílago). Para las áreas que requerían ser
rellenadas se preparó un mortero de arcilla fina, arena y mucílago, previa
inyección de un tenso activo de alcohol disuelto en agua al 50%.
RECINTO 17, 18, 19.
Se
realizó la consolidación de los muros del recinto 17 y tratamiento de
protección (capping) previa limpieza de la superficie. En los recintos 18 y 19
se liberó desmonte acumulado en el pasadizo desde la construcción del
reservorio colonial. Los muros interiores de estos recintos son los más
conservados en todo el conjunto arqueológico por lo que se realizó la consolidación
específica de algunas partes y se restituyeron pequeños tramos.
Se
realizó la restitución de los dinteles de los vanos de puerta, con madera de la
zona. A su vez, dichos vanos fueron protegidos envolviéndolos con paja, para
luego atarlos con soguilla del mismo material (q’ueswa) sobre el que se colocó
el embarre. De igual manera, se restituyó los dinteles de las hornacinas
faltantes, siguiendo este procedimiento constructivo; también, el coronamiento
de estos muros fueron protegidos con capping.
“Los
embarres interiores y exteriores, fueron consolidados con silicato de etilo
disuelto en alcohol; en cuanto a las áreas faltantes de embarre, estos fueron
restituidos diferenciándolos de los originales mediante un estriado”. (Yepez,
2012, p. 67). Los embarres desprendidos de los elementos líticos, fueron
consolidados con panca de gigantón (Trichocesus cuscoensis = hawaq’ollay o Erdisia
squarrosa = china hawaq’ollay), y mortero de arcilla, arena y hawaq’ollay,
previa la utilización de un tenso-activo (alcohol al 50% disuelto en agua).
Los
paramentos donde se han formado hongos fueron liberados manualmente y luego
tratados con silicato de etilo. En las hornacinas, las inscripciones fueron liberadas,
así como las áreas faltantes fueron restituidas. En cuanto a los orificios
perforados por las aves fueron rellenadas con mortero semiseco con la misma
dosificación que el mortero del adobe, esto para evitar la contracción del
material.
Referente
a las llaves o arriostres de madera en los cuatro diedros de cada recinto, se mantuvieron
previa limpieza y luego fueron tratados para su conservación por inmersión del
tipo “activo” con un insecticida llamado clorpirifos que asegura una buena
penetración al interior de la madera. El piso original de estos recintos fue
consolidado con ripio, previa compactación del suelo, dotándole de una
pendiente para la evacuación de las aguas pluviales.
Estos
recintos por sus características fueron techados mediante una estructura
metálica con apoyos directos sobre los muros. Encima de la estructura se
colocaron planchas de onduline rojo dispuestos a dos aguas y recubrimiento de paja
atada.
RECINTO 20.
Se
realizaron trabajos de limpieza en la superficie de los muros y luego se protegió
con capping. Asimismo, el ingreso fue liberado para restituir al ancho original
de la jamba izquierda.
RECINTO 21.
El
edificio en forma de L tiene un ala hacia el norte y el otro hacia el este. El
encuentro de estas dos alas es un muro de adobe original con hornacina en cada
ala. Los muros hacia el ala norte y este fueron restituidos por anastilosis,
con los elementos líticos del muro pircado; los coronamientos se consolidaron y
protegieron con capping.
SECTOR II
RECINTO 1.
El
recinto fue construido con piedra canteada rústicamente. El vano de acceso es
una puerta de adobe que tiene jamba tanto interior como exteriormente. Se
restituyó el muro colapsado del lado norte, así como los elementos líticos de
las jambas que se encontraban en el lugar; posteriormente, se protegió con
capping.
RECINTO 1X.
En
este mismo muro sur, interiormente, existen dos nichos y la maleza denominada pincopinco.
Este se ha desarrollado ampliamente, por lo que se realizó su liberación y
tratamiento con herbicida roundup, que es un gliofosfato de sodio a base de
nitrato de fosfato que se neutraliza en contacto con la tierra; es el principal
material de la torta de arcilla en el asentamiento de las piedras.
RECINTO 2.
Al
borde oeste de la pequeña explanada del espolón que alberga este subsector, y
sobre un precipicio de 300 m de altura, había un túnel construido labrando la
roca del espolón y edificando muros con hornacinas al borde del precipicio con
tapa de lajas. Este se encontraba colapsado casi en su totalidad y solo quedaba
un tramo de tres metros de túnel. En este se realizó trabajos de calzadura de
muro de piedra y se protegió mediante unos cordones de soga de 1” tesados en
barrotes de tubo galvanizado de 2’’ y anclados en la roca, para evitar
posteriores accidentes.
SUBSECTOR C
RECINTO 1.
Se
trata de una kalanka que alberga una terraza de forma cóncava que ha colapsado
en el extremo este, así como en la parte central de su concavidad y su extremo
oeste, por lo que se realizó restitución por anastilosis porque los elementos
líticos aún se encuentran en el mismo lugar del colapso.
Se
instaló una cobertura con estructura metálica con apoyos en el interior del
recinto para evitar que la carga de la cobertura recaiga sobre los muros. Encima
de la estructura, se colocó las planchas de onduline color rojo dispuestos a
dos aguas y por encima paja atada.
Figura 16. Recinto Nº 1 -
Subsector C, propuesta de intervención |
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Nota: De M. Yepez, 2011. |
RECINTO 2.
El
muro sur fue calzado a fin de restituir su estabilidad del muro. Un tramo de esta
ha colapsado hasta el nivel de entrepiso. Existió tres vanos de puerta por el que
se accedía a la marka (segundo nivel). Este muro fue restituido con nuevos
adobes que se diferencian de los originales por medio de un rebajo en la
sección del muro, sin embargo, el del lado este (hastial) aún conserva parte
del vano de la ventana original; en cambio, el muro del lado oeste se encuentra
casi entero y tiene una ventana con su dintel completo; falta únicamente un
tramo del muro original, al cual se intervino consolidando y protegiéndolo con
capping.
El
muro este se restituyó en base al muro oeste. El muro norte del primer nivel se
restituyó colocando los dinteles de puertas y ventanas al mismo nivel basado en
las evidencias existentes, con adobe nuevo y diferenciándolos del original. En
todos los coronamientos de muros se protegió con capping y los tratamientos de
embarre y techado fueron igual al del Recinto 1.
RESULTADOS
Se
logró salvaguardar este monumento histórico mediante las actividades propias de
la restauración como son la recomposición, restitución y consolidación de los
muros de recintos, recuperando la tipología y esquema espacial original.
Se
detuvo la causa de deterioro de los paramentos y de las estructuras en general
del monumento, brindando condiciones de estabilidad mediante procesos de
consolidación y restitución de sus diferentes componentes estructurales. También
se dio protección a los muros de adobes que fueron tratados con silicato de
etilo disuelto con alcohol y se impermeabilizaron los revoques de barro
mediante la aplicación del mucílago.
Se
logró recuperar la configuración espacial y estructural de los recintos menos
deteriorados mediante la instalación de una cobertura contemporánea. También se
logró evitar la pérdida y colapso de los muros de adobe muy deteriorados con la
instalación de una cobertura con apoyos en el interior del recinto para evitar
que la carga de la cobertura recaiga directamente sobre los muros.
Figura 17. Complejo
arqueológico Huchuy Qosqo, recuperación de la tipología y esquema espacial
original. |
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Nota: De M. Yepez, 2011. |
Figura 18. Intervención
en el recinto 1 del subsector D |
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Nota: De R. Puma, 2020. |
Figura 19. Recinto 1 – subsector D, con cubierta
de protección sobre el muro |
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Nota::
De R. Puma, 2020. |
Figura 20. Recinto 1,
cobertura metálica instalada de forma aislada a los muros |
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Nota::
De R. Puma, 2020. |
Figura 21. Recinto 1 y 2
subsector D, intervención realizada con cobertura de protección sobre los
muros |
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Nota::
De R. Puma, 2020. |
DISCUSIÓN DE RESULTADOS
Los
resultados obtenidos demuestran la efectividad de todos los procesos realizados
en la intervención, así como de la correcta utilización de los materiales en
todas las acciones restaurativas. Sin embargo, el arquitecto Danilo Venero
Oblitas, supervisor de la obra de restauración, analizó y cuestionó la instalación
de coberturas de estructura metálica con apoyos en el interior del recinto para
evitar que la carga de la cobertura recaiga sobre los muros, ya que la zona
presenta fuertes vientos y compromete la estabilidad estructural de estas
coberturas.
La
Carta
de Atenas (1931) nos indica la importancia de la
conservación de restos arqueológicos y de realizar una escrupulosa labor de
conservación, recomendando que en lo posible se devuelva a su lugar aquellos
elementos originales encontrados (anastilosis), asimismo que los materiales
nuevos necesarios para este fin deban ser siempre reconocibles. Al aplicar
estos criterios, el resultado obtenido consiguió salvaguardar el monumento
histórico Huchuy Qosqo recuperando la tipología y esquema espacial original,
mediante las acciones propias de la restauración.
Por
su parte, la Carta
de Venecia: Carta Internacional Sobre la Conservación y la Restauración de
Monumentos y Sitios, (1964) nos indica la
necesaria y urgente acción de controlar y neutralizar las causas de deterioro y
destrucción del monumento arqueológico. Como resultado de la intervención
realizada, se detuvo la causa de deterioro de los paramentos y de las
estructuras en general del monumento, brindando condiciones de estabilidad
mediante procesos de consolidación y restitución de sus diferentes componentes
estructurales.
Asimismo,
las Normas
de Quito (1967) indican que cada intervención de
restauración constituye un problema específico y requiere una solución también
específica, y que es esencial la colaboración técnica de los expertos en las
distintas disciplinas que han de intervenir en la ejecución de un proyecto.
Respecto a ello, en la intervención realizada a Huchuy Qosqo participaron
profesionales expertos y mano de obra calificada, y se consiguió como resultado
la estabilidad estructural y protección a los muros de adobes, así como la
impermeabilización de los revoques de barro mediante la aplicación de mucílago
(penca del gigantón).
Finalmente,
la Carta
de Atenas (1931) aduce sobre a la aplicación de la
tecnología y el empleo de materiales modernos para la consolidación de
estructuras. En la experiencia de intervención, se consiguió recuperar la
configuración espacial y estructural de los recintos menos deteriorados
mediante la instalación de una cobertura contemporánea, y en los casos de muros
muy deteriorados se evitó la pérdida y colapso de los mismos, con la
instalación de una cobertura con apoyos en el interior del recinto.
CONCLUSIONES
Primera,
se concluye que las acciones de intervención restaurativa y adecuación a nuevo
uso, a través de la recuperación tipológica y esquema espacial original, es
esencial para salvaguardar nuestros monumentos históricos.
Segunda,
se concluye que para garantizar la estabilidad estructural de los paramentos es
necesario detener las causas de deterioro mediante procesos de consolidación y
restitución de sus diferentes componentes estructurales; para ello los muros de
adobes fueron tratados con silicato de etilo disuelto con alcohol, así como la
impermeabilización de los revoques de barro mediante la aplicación de mucílago.
Tercera,
se establece que para recuperar el esquema de uso original del monumento
histórico es necesario realizar trabajos de liberación de los diferentes
elementos agregados, los cuales alteran la integridad del monumento, basado en
los registros históricos y estudios de investigación arqueológica.
Cuarta,
se concluye que es necesaria la instalación de elementos de protección
(cobertura) en los muros de adobe para evitar su pérdida y/o colapso, evitando
cargas directas en los muros. En algunos casos, se puede recuperar la
configuración espacial y estructural de los recintos menos deteriorados
mediante la instalación de una cobertura contemporánea apoyada directamente en
los paramentos.
Quinta,
se concluye que los estudios de investigación arqueológica deben ser
antecedidas a la intervención de conservación y restauración de monumentos, así
como un monitoreo arqueológico constante durante el tiempo que dure la
ejecución de los trabajos de restauración.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Carta
de Atenas. (1931).
Congreso Internacional de Arquitectura Moderna. CIAM.
Carta
de Burra. (1999).
Carta del ICOMOS-Australia para Sitios de Significación Cultural. ICOMOS.
Carta
de Cracovia. (2000).
Principios para la conservación y restauración del patrimonio construido.
Conferencia Internacional sobre Conservación "Cracovia 2000".
Carta
de la conservación y restauración de los objetos de arte y cultura. (1987). Carta de la conservación y restauración de los
objetos de arte y cultura. UNESCO.
Carta
de Venecia. (1964).
Carta Internacional sobre la conservación y la restauración de monumentos y
sistios. Venecia: ICOMOS.
Constitución
Politica del Perú. (1993).
Articulo 21, Patrimonio Cultural de la Nación.
Garcia,
E. (2019). Saqsaywamán:
revalorización del sitio prehispánico, a través de las investigaciones
arqueológicas y etnohistóricas en el sector de "Muyuqmarka". Madrid:
Universidad Complutense de Madrid.
Normas
de Quito. (1967).
Informe final de la reunión sobre conservación y utilización de monumentos y
lugares de interés histórico y artístico. Quito: UNESCO.
Organización
de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
(1969). La Conservación
de los bienes culturales (Vol. Museos y Monumentos XI). Lausana (Suiza): PCL
s.a.
Samanez,
R. (1991). La casa de don
Jerónimo Luis de Cabrera y de la Cerda en el Cusco, su historia y restauración
arquitectónica. Revista del Museo e Instituto de Arqueología, 297.
Yepez,
Miguel. (2012). Puesta en
Valor de Estructuras Prehispánicas de Arquitectura Conjunto Arqueológico de
Huchuy Qosqo. Cusco: Proyecto
Especial Regional Plan COPESCO.
[1] La presente investigación es resultado del interés por
la salvaguarda del patrimonio cultural y de la experiencia profesional del
autor como residente de obra y proyectista de expedientes técnicos en
restauración de estructuras prehispánicas en conjuntos arqueológicos.
2 Director y Docente de la Escuela
Profesional de Arquitectura de la Universidad Andina del Cusco, Perú.
Arquitecto titulado por la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.
Magíster en Gestión Pública. Egresado del Doctorado en Medio Ambiente y
Desarrollo Sostenible en la Universidad Andina del Cusco.